Las personas somos genéticamente iguales en un 99’9% y es únicamente un 0,1% lo que nos hace distintos de los demás. Pero no todo es genética en la vida; otros factores como la edad, el sexo o la etnia nos diferencian de los 6100 millones de personas que hay en el mundo. Sin embargo, lo que más nos distingue a ti y a mí, posible jefe contratador, son nuestras propias decisiones. Éste es mi 0,1 genético más lo que he decidido que quiero ser: Varón, español, riojano de 29 años (con eso ya nos quitamos un porrón de millones de los que distinguirnos, porque somos muy pocos riojanos de esta edad en el mundo) que vive en Madrid desde hace ya mucho tiempo. Periodista (de esto hay un montón) licenciado en la Universidad de Navarra (hay menos, pero también hay) y con un par de másteres en su haber: uno en comunicación en la Metropolitan de Londres y otro de radio en RNE. 

Presentador de Antena 3  Neox (ahí bajamos drásticamente el número de millones del que distinguirnos) desde hace cuatro añitos. Primero en Bravo Neox entrevistando al quién es quién del establishment artístico nacional e internacional. Y luego en Hazteco, un informativo ecológico quincenal del que me siento muy orgulloso.
Ahora hago branded content y presento un programa requetechulo para Iberia (sí, soy el que veis en la pantalla chiquitita del avión cuando comenzáis vuestras vacaciones) y además hago marketing digital en Glotones sin gluten, donde también dirijo las redes sociales y la comunicación.
¡Y también canto! Y compongo mi música y tengo un grupo al que quiero que conozcas. Se llama La Buena Vista (y con esto ya nos quedamos tan sólo en 6 personas, que somos los integrantes del grupo). Así que, por la ley transitiva de las cosas, hemos pasado de 6100 millones a 6, que no esta nada mal, ¿verdad? Ahora ya sólo me falta presentar la gala de Los Goya, que eso sí que marca.

Decía Pavarotti, que una vida dedicada a la música es una vida bien aprovechada, así que, ¿quién soy yo para contradecir a un señor tan grande?

Para mí, sin música para decorarlo, el tiempo es sólo un puñado de aburridos plazos o de fechas en las que hay que pagar cosas.

Y yo tengo tanto que pagar como tiempo para decorar.

Por eso llevo 10 años estudiando y currando para hacer esto que hay aquí abajo. Y me siento tremendamente orgulloso. No tengo ni idea de si es bueno o es malo, pero como decía Cervantes: “Donde hay música, no puede haber cosa mala”.

De todos modos, si quieres dejar tu impresión (negativa o positiva) que cantemos en delantal en tu casa o que te hagamos los baños, ¡mándame un mensajito!